“Descubrir nuestro Elemento significa
recuperar capacidades sorprendentes en nuestro interior. Desarrollar estos
talentos dará un giro radical a nuestro entorno laboral, a nuestras relaciones
y, en definitiva a nuestra vida”
A
mis manos llegó el libro el “Elemento” de Ken Robinson con Lou Aronica. Al
iniciar la lectura vinieron a mi mente caritas de niños y adolescentes que
pasaron por mi aula. Jóvenes con grandes talentos para escribir, para actuar,
para crear. Jóvenes soñadores y creativos que algunas veces se enredaron con
algunas materias obligatorias al igual
que los testimonios que presenta el libro.
Este
libro da a conocer varias historias de personas diferentes que lograron
descubrir y conocer sus talentos. Esto significó un gran cambio en sus vidas.
Alcanzaron la felicidad haciendo lo que les apasiona, pero no crean que sus
historias son “un cuento de hadas”. Tuvieron muchos obstáculos para dedicarse a
hacer lo que les gusta y hoy en día son personas exitosas.
Uno
de los casos que presenta el libro es el
siguiente:
”
Gillian solo tenía ocho años, pero su futuro ya estaba en peligro. Sus tareas
escolares eran un desastre, al menos según sus profesores…….. No solo eso,
además causaba grandes molestias al resto de los alumnos: se movía nerviosa
haciendo ruido, miraba por la ventana- lo que obligaba al profesor a
interrumpir la clase para que Gillian volviera a prestar atención-, o tenía
comportamientos que molestaban a sus compañeros………”.
Debido
a todos los problemas que presentaba la niña. El colegio envió una carta a los
padres para que la trataran en una escuela especial. La madre tomó la decisión
de llevarla al psicólogo. El especialista le hacía preguntas a la madre y en
ningún momento dejó de observar a la pequeña. Luego le dijo a la niña que
esperara en su consulta pues saldría un momento para conversar con la mamá.
Antes de salir encendió la radio.
“En
cuanto salieron y llegaron al pasillo, el doctor le dijo a la madre de Gillian:
-Quédese
aquí un momento y observe lo que hace……. “ La madre observaba atentamente. “
Gillian se levantó y comenzó a moverse por toda la estancia siguiendo el ritmo
de la música. Los dos adultos la observaron en silencio….., deslumbrados por la
gracia de la niña. Cualquiera se habría dado cuenta de que había algo natural- incluso
primigenio- en los movimientos de Gillian. Y cualquiera se habría percatado de
la expresión de absoluto placer de su cara.
Por
fin, el psicólogo se volvió hacia la madre de Gillian y dijo:
-
Señora Lynne, Gillian no está enferma. Es bailarina. Llévela
a una escuela de danza”.
Y eso resolvió hacer la madre y hoy Gillian es considerada
una de las mejores coreógrafas de este tiempo. Junto a Andrew Lloyd crearon
célebres producciones musicales como Cats y El fantasma de la ópera.
Otras
historias de vida impresionantes son las de Matt Groening, el creador de los
Simpson, Paul McCartney, Meg Ryan y Paulo Coelho entre otros.
Me
detendré en referir los obstáculos que tuvo que superar el escritor, según
aparece en el libro. Sus padres preocupados
por la afición a la escritura que tenía Paulo lo enviaron varias veces a una
institución psiquiátrica para darle una terapia de electrochoque. Sus
progenitores insistían en que estudiara leyes y que tomara la escritura como un
pasatiempo. Nunca pensaron sus padres que el talento de Paulo estaba en la
escritura y que hoy es uno de los escritores más leídos, autor de un best
seller El Alquimista que ha vendido
más de cuarenta millones de ejemplares en todo el mundo.
Este
libro nos hace reflexionar en lo que debería ser la educación. Constituirse en
un espacio donde nuestros niños puedan descubrir sus talentos, donde puedan
expresarse y desarrollar toda su creatividad.
BPS